experimento

. detenerse en una esquina cualquiera de la ciudad de buenos aires. recomiendo especialmente los barrios de saavedra, belgrano, villa urquiza, caballito, balvanera. identificar los tachos de basura naranja, esos que ibarra, antes de ser suspendido, distribuyo profusamente por las calles porteñas. una vez que se tiene identificado el objeto de estudio, el caparazón naranja fluo y la tapa negra -parecen policías encaramados a los postes de luz-, pararse de frente a una de las 4 calles que les ofrece la encrucijada y escudriñar el horizonte. contar cuántos tachitos hay. girar 45 grados y repetir la operación. volver a girar, a escudriñar y a contar tachitos dos veces más hasta completar una perspectiva completa desde la esquina escogida. yo llegúe a sumar 14 tachitos -correa y zapiola. hasta 3 en una misma cuadra. reflexionar sobre la necesidad de semejante superpoblación de accesorios higiénicos y flourecentes en el paisaje ciudadano. trascribir las conclusiones de la reflexión en los comments de este post.